¿Planeando vacaciones en la naturaleza para este verano? Grupos reducidos, hamacas y caminatas en el bosque: suena encantador, ¿qué podría salir mal? Tábanos, alergias, exceso de tallarines, sólo para empezar. Manejar un par de trucos pueden ser la diferencia entre un “infierno salvaje” y las mejores vacaciones de la vida.

 En mi familia se acampa desde que nacemos. Era una gran celebración cada verano, toda la tribu familiar, dos semanas, con poca infraestructura y equipo retrógrado: todos lo amábamos. De vez en cuando aparecía algún invitado, pololos o amigos que llegaban entusiastas a probar esta experiencia “maravillosa”.  Entre esos innovadores vimos de todo: los que lloraban desconsolados buscando un viaje al pueblo más cercano para volver a sus casas, los que enmudecían de terror al encontrarse con algún insecto, los que sufrían de un ataque cada vez que tocaba su turno de lavar los platos en el estero helado.

Lo vimos todo, observamos sus errores y aprendimos de ellos. Para todos los que se animan por primera vez a cambiar la playa repleta y ruidosa por el bosque solitario van nuestros consejos de supervivencia básica.

·      Viajar liviano: una familia que traslada menos objetos tiene menos trabajo. Cada camping con amigos para nosotros termina igual: auto cargado, sentados mirando cómo los demás recolectan sus múltiples aparatos que nunca usaron pero que se reparten como si fueran propulsados por una bomba por el sector de camping. La regla dice así: ¿Lo vas a usar mucho, todos los días? Entonces va. ¿Lo vas a llevar por si acaso o -peor- porque nunca lo has usado? Se queda. (Puedes usar nuestra guía básica de equipo de camping acá).

·      ¿Enamorado de tu teléfono? Cuando es un hábito cuesta dejarlo. Y si no quieres no tienes por qué sufrir. Puedes salir a la naturaleza y disfrutar una película en tu saco de dormir. Nadie juzga. Lleva tu cargador solar, descarga antes por si no hay señal. Si no estás molestando a nadie no es problema (y recuerda esconderte de los niños circundantes, salvo que sus padres los autoricen a participar).

·      ¿Qué es lo tuyo? Todos buscamos algo allá afuera: jugar más con los hijos, leer bajo un árbol, cocinar en una fogata, tomar fotos, jugar con los gadgets outdoor, hacer deporte… Es tan personal y depende del momento. Partir con un foco claro ayuda a sentir satisfacción aunque el día haya volado entre armar mochilas, alimentar niños y viajar en auto.

·      Armar una estrategia de protección: imaginar cómo será el día a día, pensar cuáles serán los temas de tope y qué medidas se pueden tomar para evitar el mal rato. ¿Ejemplos? Si tienes aversión a los tallarines invierte en alguna comida gourmet. ¿Odias los insectos? Lleva repelente o un mosquitero para evitarlos. Si tu tema es el baño averigua antes las condiciones, tal vez serás más feliz durmiendo en una cabaña y visitando un parque por el día. (Lo mío es la limpieza, no salgo sin shampú y jabón para lavar ropa.)

·      El equipo básico adecuado facilita también las primeras experiencias afuera. Chal de picnic impermeable, una caja funcional para llevar platos y cubiertos, un par de asientos plegables… Cada familia tiene sus mañas, acá puedes revisar nuestra lista básica para empezar acá.