Ignacia Rojas Philippi

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Para caminar en Valdivia

¿Buscando panoramas sureños? Acá nuestra propuesta de trekking con niños en Valdivia.

Son paseos fáciles, que pueden hacerse todo el año y con toda la familia.

Antes, cuando salíamos en vacaciones de invierno, buscábamos algo de sol para soportar agosto. Pero este año echábamos de menos la lluvia así que partimos a visitar a amigos a Valdivia, soñando con barro, paraguas y nubes.

La ciudad nos recibió con sol radiante después de la lluvia, un poco irónico pero no nos íbamos a quejar, así que aprovechamos de animar a todos a caminar un poco. Nos costó motivarnos a pagar la entrada al Parque Oncol ($4.000 adultos en temporada baja es poco común y éramos un grupo grande) pero el día prometía así que lo hicimos. La propuesta fue intentar el sendero más largo, que sube el cerro Oncol. Nos demoramos 1.5 hrs en recorrer los 3.5 km desde el estacionamiento con niños. El recorrido es la definición de la selva valdiviana. Imperdible. Y no quiero sacar pica pero ganamos la apuesta y el premio fue la vista más increíble a los volcanes Villarrica, Quetrupillán y Lanín, la costa del Pacífico y la ciudad de Valdivia con la enorme extensión de humedales a su alrededor. 

Parque Oncol, Valdivia

Nos arrancamos una mañana a Punta Curiñanco, a ver qué tal era ese trekking. Una vez en Punta Curiñanco hay que seguir los carteles que indican la ubicación del parque privado, por un camino entre algunas casas. La entrada es una puerta de madera pequeña, y acá el secreto de los locales: si está cerrada sólo hay que llamar en la casa vecina, donde vive don Rodrigo, el único cuidador del parque. A veces aparece, a veces no, dice la leyenda. Pero en nuestro caso afortunadamente apareció. Cambió ceremoniosamente su cartel de “cerrado” por “abierto”, nos dio la bienvenida y su lista de condiciones para entrar. Es un circuito de casi 4 km, que se completa en 2 hrs con niños. No quiero adelantar la sorpresa, sólo decir que es realmente mágico. Bosques y vistas únicas.

Bosque de Olivillos en Punta Curiñanco, Valdivia.

Todas las fotos ©elciervovolante